La alternativa al neoliberalismo se llama conciencia, por José Saramago
es un video que podemos visionar en internet o en el Canal de Youtube del Instituto de Pensamiento Crítico.
Saramago plantea tomar conciencia de la realidad para evitar la manipulación de los poderes dominantes con sus ideas neoliberales.
La facultad de la conciencia es lo que hay que tener contra un régimen favorecedor de los ricos en detrimento de la humanidad.
Tomar consciencia implica ejercer un derecho de responsabilidad para impedir que seamos desechados.
Esa consciencia requiere análisis, reflexión y debate de las cosas y las circunstancias para cambiar el mundo.
Ser consciente es, pues, la única alternativa al neoliberalismo rampante de la globalización.
Los dogmas neoliberales han producido guerras y conflictos, crisis y desigualdades, corrupción y estafas, fraudes y paraísos fiscales y, si no lo remediamos, la destrucción medioambiental que nos precipita hacía el abismo.
No en vano ha surgido una indignación generalizada que reclama un nuevo orden mundial que sustituya al viejo marcadamente contrarrevolucionario.
El neoliberalismo es una reacción de la burguesía capitalista para destruir las conquistas de la socialdemocracia llevadas a cabo después de la Segunda Guerra Mundial.
Después del colapso soviético, que antes servía de contrapeso a las ansias desmesuradas del capitalismo, las élites burguesa y sus esbirros han emprendido una guerra unilateral contra el proletariado representado por todas las demás clases sociales desprovistas de la propiedad de los medios de producción.
En este sentido, el neoliberalismo ha supeditado la política a los mercados desregulando los controles de las actividades económicas y financieras gracias a la derecha conservadora y sus compinches socioliberales.
Por tanto, las políticas liberales han fracasado: en vez de mejorar la situación, la empeora. La solución del neoliberalismo no es más que la antesala del fascismo.
Existe otra alternativa que el autor denomina conciencia. Una conciencia que es humana, ciudadana y democrática. La conciencia política de las izquierdas frente a las derechas depredadoras y reaccionarias.
Obviamente, la conciencia nos hace responsables a la hora de elegir entre la libertad y la barbarie, es decir, entre socialismo y capitalismo.
Tomar conciencia del mundo real dividido en clases sociales explotadas y oprimidas por las clases explotadoras y opresoras es un requisito mínimo para crear una alternativa.
La alternativa de la conciencia de clase es definida por el diccionario oficial de la lengua española como «Conocimiento claro de la pertenencia a una determinada clase social y de los condicionamientos sociales y políticos que implica.»
El Manifiesto del Partido Comunista es más claro al distinguir las dos grandes clases sociales enemigas entre sí: la burguesía propietaria de los medios de producción y el proletariado.
En otras, la alternativa al neoliberalismo demencial es la revolución democrática del proletariado.
La alternativa al neoliberalismo se llama conciencia, por José Saramago
22/11/2017
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